Gafas graduadas y gafas de sol para niños
Para proteger la salud ocular de los pequeños de la casa es necesario que usen gafas de sol para niños o gafas graduadas en el caso de que tengan un problema en su visión.
Al igual que protegemos la piel o el cabello de los pequeños de la casa, también es fundamental proteger sus ojos. Usar gafas de sol para niños o gafas de sol para bebés es un must que debes cumplir tanto en verano como en invierno.
Los rayos ultravioletas perjudican la salud ocular de los menores y es importante prevenir usando gafas con garantía y que filtren el 100% de los UV. No hay que cometer el error de comprar la gafa en mercadillos o tiendas sin garantía pensando que se trata de un juguete o un complemento. ¡No lo ves!
Los ojos de los niños de menos de 12 años son especialmente sensibles ante la radiación. La falta de protección puede provocar inflamaciones o quemaduras que afecten a medio y largo plazo.
Los niños están más expuestos a este posible al pasar más tiempo al aire libre que un adulto, un motivo más para tomar medidas de prevención.
La pregunta que se hacen muchos padres es... ¿puedo encontrar gafas de sol bonitas para mi hijo o hija? La respuesta es afirmativa. Hoy en día la salud y la moda se han aliado, dando como resultado colecciones muy estéticas y divertidas como lo último de Stella McCartney. Gafas de sol para niños con forma de corazón, geométricas o circulares. Colores vivos y divertidos como el rojo, el rosa o el azul.
No sólo es importante usar gafas de sol para niños, también gafas graduadas. Cuando identificamos que los pequeños de la casa no ven bien es necesario acudir al médico o al óptico para que pueda identificar la patología ocular que padece y cómo corregirla.
Los problemas visuales son responsables de cerca del 30% del fracaso escolar. Este es un síntoma muy común para detectar que los menores no ven bien. Si guiña los ojos cuando ve la televisión o se acerca mucho a los libros o al ordenador, también es probable que necesite una revisión ocular.
Es fundamental realizar una visita al oftalmólogo o al óptico para una revisión completa a partir de los 4 años, especialmente si existen antecedentes en la familia.
Aunque parezca que no, existen gafas graduadas junior totalmente adaptadas para combatir cualquier trastorno desde su inicio.